Un motivo mas...

Les dejo esta entrada cortica, solo para descargar mi arrechebrabura y para decirme a mi mismo un motivo mas por el cual nos estamos yendo de este país, que amamos, no por sus estructuras, que están totalmente corrompidas a cualquier nivel, y que dudo que cambien aunque salga el presi..., en mucho tiempo (disculpen mi pesimismo), sino porque aquí Dios nos dio la dicha y el Don de la vida, están nuestros familiares, amigos, en fin todo a lo que podemos estar apegados, menos la seguridad. 

Y hablando de este tema, pues ese es el motivo, para nosotros recurrente ya, que nos hizo pensar en la emigración como solución a este problema, y resulta que hoy he sido victima de una llamada amenazante para mi y familia. Yo había escuchado sobre estas mafias, que normalmente operan desde la cárcel (aunque les parezca extraño a los amigos que leen desde otros países, pues está así la corrupción en este país), pero nunca me había tocado tan cerca la experiencia: Resulta que yo estoy vendiendo mi carro para poder irnos lo mas pronto  posible y lo tengo publicado en un sitio en Internet y en un periódico, pues se supone que de allí es que agarran el teléfono, espero que al azar, y me llama un tipo diciéndome que tiene que hablar conmigo sobre una situación grave (todo esto con un acento de ladrón que no se lo quita nadie), yo con la misma le tranqué. El vuelve a llamar y me dice que no le tranque otra vez porque es peor para mi y mi familia a lo que yo le respondo que esta equivocado, que ese teléfono es de un centro de comunicaciones y que tengo que atender el negocio y vuelvo a trancarle. Gracias a Dios el tipo como que desistió y no paso a mayores (espero).

Pues con la misma vine a encerrarme en mi casa y aquí estoy desesperado que llegue el día "D" para poder brindarles un ambiente de seguridad a mis hijos y a nosotros mismos. Espero que los que se queden acá no pasen por estas experiencias.

Saludos.

P.D.: si les llega a ocurrir algo así nunca se identifiquen y tranquen rápido porque sino pueden aprovecharse de nuestro miedo y hacer que caigamos en la trampa.