El landing

Solo hace cinco días que llegamos a Montreal y todavia no me lo creo. Todo empezo muy temprano a las 2:30 am cuando nos levantamos para sacar todas las maletas que venia a buscar un Sr. que contratamos con una camioneta ya que la cantidad de maletas era muy grande, 11 maletas grandes y 3 pequeñas, mas 3 morrales, el estuche con el mini DVD, la pañalera y un coche, se pueden imaginar el cansancio con el que terminamos el dia. Llegamos al aeropuerto a las 4 am y como en todo nuestro proceso de inmigración, Dios no ha dejado de sorprendernos, no habia cola para la revision del equipaje que hace la guardia nacional (en otras ocasiones hemos hecho colas de hasta hora y media), el guardia que nos toco era super amable, tampoco habia cola para el chequeo de las maletas en la linea aerea, logico pero con la cantidad de equipaje que nosotros llevabamos nos tardamos como 1 hora en eso. Habíamos hecho un calculo de sobrepeso de como 3000 Bs pero terminamos pagando 1200 Bs, otro regalito de Dios para  nosotros.

Luego la despedida de nuestros familiares, extremadamente triste, nunca esta uno preparado para eso, con todo lo que creas haberte preparado sicologicamente es una expreriencia indeseable, nuestros hijos no comprendian por que estabamos llorando, si antes habiamos estado tan felices porque nos ibamos a Canada.

Nuestra ruta era Maracaibo-Miami-Montreal, los dos vuelos estuvieron muy bien, en el aeropuerto de Miami tuvimos que pagar 30 US $ para que me ayudaran con las maletas, todo eso para mi solo era imposible, y en el aeropuerto de montreal es cariiiiiisimo ese servicio, tuve que pagar 60 US $, lo bueno fue que nos las pusieron en el carro y el Sr. nos guio hasta la oficina de inmigración y nos dejo. Allí nos atendieron dos agentes que se compadecieron de nosotros y nos vieron tan cansados con los niños y el viaje que casi ni nos preguntaban nada, nos recibieron los papeles (Confirmación de residencia permanente, pasaportes, la declaración de los efectos personales que llegaran en menos de un año) y nos pidieron una dirección donde enviarnos la tarjeta de residencia, nos explicaron unas cosas y lo mas emocionante fue cuando nos dijeron: WELCOME TO CANADA, en general también fueron muy amables, tanto así que una de ellas nos ayudo con el carrito pequeño de las maletas y el sr. nos vino a buscar para llevar el resto de las maletas al carro, para mi valio la pena pagar cada centavo ya que no aguantaba el cansancio. 

Luego nos fue a buscar al aeropuerto un amigo, que lo conocimos en persona ese día, habíamos hablado con el por teléfono y por correo, pero nos recibió como si nos conociera de toda la vida, ese es la ventaja de pertenecer al mismo camino dentro de la Iglesia Católica (Camino Neocatecumenal), nos recibio con una compra de comida para la cena y el desayuno. El junto con otro amigo nos trajeron a la casa que ya habíamos reservado por correo desde hacia dos meses, llamamos a la dueña antes de llegar y ya estaba esperandonos, cuando llegamos nos explico todo de la casa y nos dejo para que descansaramos y volvio al otro día en la mañana para darnos la factura y terminar de explicar ciertas cositas. 

De verdad, lo que hemos visto hasta ahora ha sido impresionante, todo muy bonito, todo arreglado, todo organizado, en fin CANADA. En otra entrada les cuento lo que hemos hecho en estos dias.

P.D.: disculpen por tardar tanto en escribir esta experiencia, es que con tres niños, full energia viendo tantas cosas nuevas,  no es facil, nos acostamos tardisimo todos los dias y super cansados.